“Alejar al Poder Judicial de la política” pide ministro ligado a Felipe Calderón

En el marco del aniversario 107 de la promulgación de la Constitución, el ministro de la Suprema Corte de Justicia Alberto Pérez Dayán tuvo la ocurrencia de decir que los magistrados no deben ser elegidos mediante el voto popular y que tienen que ser independientes, cuando de todos es sabido que debe su cargo al expresidente Felipe Calderón.

Fue a insistencia del exmandatario en 2011 y 2012 cuando se hizo magistrado y ahora es uno de los fuertes enemigos del régimen Obradorista.

Pérez Dayán se ha venido oponiendo a las reformas constitucionales del actual gobierno, sobre todo a la del Poder Judicial, donde se propone que la elección de magistrados sea a través del voto de la gente y no como actualmente se hace, a propuesta del gobierno y elegido por el poder legislativo. Es decir, son los políticos, representantes de los partidos, quienes deciden.

Sin embargo, este 5 de febrero afirmó que “el magistrado no es igual al diputado o al senador, el magistrado es radicalmente distinto. Él no va en el ejercicio de sus funciones a representar a la opinión pública, no va a representar a nadie, no lleva el criterio del elector, lleva el suyo propio”.

Es del dominio público que Alberto Pérez Dayán se convirtió en ministro de la corte por su relación muy cercana con la familia de Margarita Zavala, esposa del expresidente, y por su clara postura opositora al presidente AMLO, se le menciona como un ministro “rebelde”.

“Alberto Gelacio Pérez Dayán debe su carrera al cumplimiento de un compromiso entre familias y deja lugar a muchas dudas sobre sus méritos y su capacidad para ocupar un sillón en el máximo tribunal”, escribió recientemente Miguel Ángel Velázquez en una de sus columnas “Ciudad perdida” para La Jornada.

Fue en 2011 cuando el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa (PAN) propuso a Pérez Dayán para integrarse a la Suprema Corte. En ese momento, una gran mayoría de los legisladores consideraron que esta pretensión estaba basada no tanto en su trayectoria o trabajo, sino por el compromiso que tenía con la familia Zavala. El magistrado fue alumno de Diego Zavala Pérez, suegro del expresidente, en la Universidad La Salle.

En ese primer intento la propuesta no pasó. La mayoría de los senadores la rechazó, pero un año después Calderón insistió hasta lograrlo.

Precisamente, de situaciones como esta, se deriva la intención de reformar el poder judicial, porque se asegura que Pérez Dayán no es el único que tiene compromisos o intereses políticos que alejan sus decisiones de lo que dice la Constitución.

Por eso, el discurso del magistrado, que este 5 de febrero habló en nombre de la Suprema Corte de Justicia, parecía alejado de la realidad, porque aseguró que “por encima de la Constitución no hay poder alguno, nada ni nadie” y remató diciendo, “hay que alejar al Poder Judicial de la política”, y “militancia y judicatura no son afines”.

Sin embargo, en esta defensa que hizo del Poder Judicial y de la Constitución, el ministro olvidó mencionar las serias acusaciones de corrupción al interior de la Corte, una mancha que la ha acompañado desde hace muchos años y que actualmente está más clara que nunca.

Recientemente, diputados de Morena amenazaron con presentar una solicitud de juicio político en contra del ministro Alberto Pérez Dayán, presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por otorgar el voto de calidad que declaró inconstitucional la Ley de la Industria Eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

A la ceremonia conmemorativa por el 107 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, en el Teatro de la República, en Querétaro, no asistió el presidente López Obrador ni la magistrada titular del Poder Judicial Norma Piña.