La partida de Natanael ha dejado un gran dolor, tristeza, pero sobre todo coraje e indignación por la forma en que le arrebataron la vida, cuando lo único que hacía era buscar el sustento para su familia.
Tras su muerte, toda una comunidad, pueblos enteros de pescadores, exigen que se castigue a los responsables de este abuso. Hoy se sabe que quien encabezó el ataque en su contra pertenece a Conapesca.
Los padres de Natanael, doña Erika y Jesús Antonio, lloran inconsolables la pérdida de un hijo. Ella en medio del llanto recuerda como el joven pescador hacía desayuno para los niños de la casa, como iba a buscar agua o a la tienda a comprar lo que hacía falta.
“Hacía comida y a todos los niños les daba. Él nunca comía solo, le daba comida a todos los niños”, recuerda doña Erika.
El “Nata”, como le decían en su casa y sus amigos, gustaba de ir a jugar a la cancha y ver la tele en su cuarto, atravesaba de punta a punta el pueblo para ir por un garrafón de agua o a buscar leña.
Como el llanto, los recuerdos invaden el lugar, mientras el cuerpo de Natanael permanece en donde fue su casa, pero ahora descasa dentro de un ataúd azul, solo mientras llega la hora de darle el último adiós.
Era como un niño, dicen, el no pensaba como adulto. Era muy tranquilo y alegre, por eso, “no se vale lo que le hicieron”.
La familia espera que el alcalde Gerardo Vargas cumpla su promesa de apoyarlos con el pago de los gastos funerarios. La empresa Funerales Santa María emitió una constancia de su servicio.
En dicho documento, el padre de Natanael, Jesús Antonio Álvarez, aparece como quien solicitó el servicio funeral que tuvo un costo cercano a los 40 mil pesos. Hasta este viernes nadie del Ayuntamiento de Ahome se había acercado a la funeraria.
Habitantes de Las Lajitas aseguran que la familia de Natanael es de las más pobres de la comunidad. La vivienda con escasos muebles, algunos ya muy deteriorados, y muchas otras necesidades confirman esos dichos.
Natanael Álvarez Cota, joven pescador de 22 años, murió cuando había salido a la captura de camarón junto con otros dos pescadores el pasado martes 20 de septiembre. Personal de la Marina y Conapesca aseguran que los sorprendieron pescando en una zona prohibida.
La fragata de la Secretaría de Marina les pasó por encima en un supuesto intento de detenerlos por violar la Ley de Pesca. El saldo de este “operativo”, un muerto y dos heridos.
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