La detención de Ovidio Guzmán López en Culiacán habría desatado la serie de actos violentos que se han registrado en varios puntos del estado.
El operativo de fuerzas federales en la zona de Jesús María, en Culiacán, generó una reacción de grupos armados, despojando vehículos, bloqueando carreteras, quemando camiones y disparando sus armas.
La detención de Ovidio Guzmán habría ocurrido en esa comunidad del centro del estado donde se reporta un ataque del aire por parte de los militares a un rancho donde se encontraba el hijo del “Chapo” Guzmán.
El operativo estuvo a cargo de la Guardia Nacional apoyados por el ejército, quienes habrían detectado personas armadas en camionetas, algunas de ellas blindadas de forma artesanal, como lo hacen los grupos del crimen organizado.
Tras la llegada del personal militar a la zona se desató una balacera, pero la Guardia Nacional logró tomar el control de la situación e identificando a Ovidio Guzmán dentro de las camionetas.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, el hijo del “Chapo” fue detenido a las 6:20 de la mañana. Tras el operativo de desató una ola violenta en diferentes puntos del estado.
Más tarde, el presunto narcotraficante fue trasladado vía área a la Fiscalía de Crimen Organizado en la Ciudad de México.
El secretario de la Defensa Nacional, Crescencio Sandoval, informó que la captura de Ovidio Guzmán fue resultado de seis meses de trabajo de vigilancia en la zona de influencia del Cártel de Sinaloa o del Pacífico.
Apodado “El Ratón”, Ovidio tiene 32 años y es señalado como líder del cartel de Los Menores, afín al grupo criminal que dirigió su padre. Era buscado por Estados Unidos quien ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por alguna pista o información que permitiera su detención.
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