Vivos se los llevaron, vivos los queremos

Desde el 2011, cada 30 de agosto, se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada o desaparecidos, como comúnmente se les llama.

La fecha fue proclamada por ONU con el propósito de hacer una llamada de atención generalizada para que los ciudadanos del mundo exijan que este tipo de crímenes se detengan.

Pero… ¿Qué es una desaparición forzada?

Una desaparición forzada ocurre cuando se arresta, detiene o traslada contra su voluntad a las personas, o que estas resulten privadas de su libertad de alguna u otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del Gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así́ a la protección de la ley.

La desaparición forzada se usa a menudo como estrategia para infundir terror en los ciudadanos y afecta no solo a las víctimas, sino también a los amigos y familiares de las víctimas, así́ como a la comunidad entera.

En México, la desaparición forzada ha sido utilizada en al menos dos periodos: la llamada “Guerra Sucia” durante los sesentas y ochentas, el conflicto “Zapatista” durante los noventa y durante la llamada “Guerra contra las Drogas” a partir de 2006.

El caso más emblemático es, quizás, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Desde hace más de 50 años existen en México diversos grupos de familiares de víctimas que se han organizado para visibilizar esta problemática y exigir que se acabe con ella.

El Colectivo Eureka fue el primero en emplear la frase “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” que hasta la fecha es emblema de un amplio número de familiares que buscan a sus desaparecidos.

En marzo de 2015 surgió́ el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México conformado inicialmente por 35 colectivos de todo el país y organizaciones de la sociedad civil de México, Centroamérica y Estados Unidos con el objetivo de incidir en materia legislativa para terminar con este problema.

Definitivamente esta fecha, el día internacional de las víctimas de desaparición forzada, es una que todos debemos conmemorar. Primero para exigir que este terror nunca más, bajo ninguna circunstancia se vuelva a repetir.

Pero también para que sirva como un grito colectivo, uno que cuestione a todos los gobiernos, sean del nivel que sean, y que cale muy hondo… Un grito colectivo que pida su regreso. Porque vivos se los llevaron y vivos los queremos.