Reflexión Vigente

Ante acontecimientos suscitados en el país, se hace necesario un espacio de quietud; mensaje brindado a personas congruentes o de la estatura que como hombres (todos) México necesita en estos momentos.

El filósofo español Ortega y Gasset en el siglo pasado, mencionó “Un país se construye día a día”; agrego, su transformación no es una cuestión de partido, color e ideología; ni a través de EPN, AMLO, MALOVA, depende tener sentido de corresponsabilidad; enfocado en orientar, educar de manera seria, teniendo tolerancia sensatez prudencia y respeto hacia los demás; siendo mejores padres, hijos ciudadanos o colaboradores.

Quién decide vivir en la cultura del NO PASA NADA, permite su propia derrota; negando su dignidad como persona; involucrándose en una cultura del valemadrismo: No hay pedo, que tiene, todo mundo lo hace, porque yo tengo que cambiar; pensar y reflexionar para actuar pocos valoran, les gana la pasividad, la comodidad de ser mediocres; en consecuencia, avanzar constituye un gran desafío.

El carácter se construye sin temor a perder, teniendo el compromiso de formar una sociedad vigilante a partir de una cultura de la denuncia; sustentado en un estado de derecho que garantice igualdad y justicia para todos. Ante la crisis de credibilidad, construyamos la verdad; no somos tan diferentes, sin importar la trinchera anhelamos una mejor forma de convivencia social; teniendo retrospectiva que el cambio es generacional, no son seis años ni de la noche a la mañana; al pasito, mensaje publicado en 2010.

        Pd: Falta mucho por hacer y no basta un solo Hombre, colaboremos en el proyecto de nación emprendido por AMLO; padre de familia que no aplasten tu dignidad, necesitamos justicia y que sea escuchada la voz del pueblo…