Las investigaciones acerca del atentado al candidato presidencial de Estados Unidos Donald Trump han arrojado hasta ahora que el agresor actuó solo y que no pertenece a ningún grupo terrorista.
Sin embargo, el FBI califica este caso como un intento de magnicidio y también como un posible acto de terrorismo.
Y es que las investigaciones sobre este suceso donde murió una persona y otros dos más resultaron heridos de gravedad continúan.
El atacante identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años que murió abatido por las fuerzas del orden utilizó un rifle tipo AR-15 semiautomático propiedad de su padre para disparar contra Trump.
A Crooks se le encontraron materiales para fabricar bombas en el vehículo que utilizó para llegar al evento del candidato. Autoridades confirmaron que se encontró un “dispositivo sospechoso” en la casa del tirador. Todo esto está siendo evaluado por técnicos del FBI en un laboratorio en Quantico, Virginia.
Hasta el momento, los informes proporcionados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) concluyen que el tirador actuó solo, pero se desconoce el móvil de la agresión.
Los investigadores no han encontrado comentarios amenazantes en cuentas de redes sociales ni posiciones ideológicas que pudieran ayudar a explicar lo que ocurrió la tarde el sábado en
La oficina federal informó que se han realizado casi 100 entrevistas con agentes y asistentes al evento y otros testigos.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 13 de julio por la tarde, cuando el aspirante presidencial presidia un mitin político en un recinto ferial en Butler Pensilvania. El tirador disparó desde lo alto de un cobertizo cercano, aproximadamente a 150 metros de donde estaba Donald Trump. El mismo candidato declaró poco después que el disparo atravesó la parte superior de su oreja derecha.
Fotos: David Maxwell / EFE/EPA
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