El retén de la FGR que se instala en El Carrizo se ha convertido en una pesadilla para quienes transitan por la carretera internacional, porque no solo es un punto de revisión, también roban, extorsionan y hasta fabrican delitos, principalmente a quienes vienen de Estados Unidos.
Las denuncias de los “paisanos” se han generalizado y todas tienen una constante: los abusos que cometen supuestos agentes federales, pero que, por su aspecto, todo indica que son “madrinas” autorizados para hacer lo que les pegue la gana.
Recientemente, una persona que regresaba de Estados Unidos vivió una amarga experiencia, porque fue despojado del dinero que traía para pasar sus vacaciones en Sinaloa.
“Venía del otro lado y ahí nos pararon para una revisión, me esculcaron todo, y me quitaron una feriecita que traía. En mis propias narices me desaparecieron dos mil pesos”, aseguró quien se identificó como “Clemente”.
Las personas que lo abordaron, dijo, no traen uniforme ni identificación y hasta el supuesto jefe del retén trató de intimidarlo cuando reclamó la “desaparición” de su dinero.
Señaló que en cuanto vieron el dinero, uno de los “madrinas” preguntó ¿cuánto traes?, y empezó a contarlo sin su consentimiento. “Me quitó el dinero, lo empezó a contar y cuando me lo regresó ya no venía completo, faltaban dos mil pesos. Yo vi cuando los agarró”, aseguró en su denuncia.
Para “Clemente” los que están en ese retén son una “bola de rateros” que se la pasan “jodiendo” a todo el que pasa por ahí, nada más porque sí.
Señaló que es lamentable que las mismas autoridades se encarguen de quitarle el poco dinero que traen quienes regresan a México a pasar unos días con la familia. “Vamos a tener que buscar otra forma de venir para que no se aprovechen esa bola de ratas”, puntualizó.
Otro de los casos fue el de una familia que regresaba de Washington al norte de Sinaloa a pasar estas fiestas decembrinas. A ellos no solo les quitaron dinero, también le “sembraron” balas en su camioneta y les advirtieron que los acusarían por “tráfico de armas”
Detallaron que venían en caravana desde Estados Unidos, sin embargo, una de las familias fue “atorada” en el retén y los mantuvieron retenidos aproximadamente una hora y media, mientras exigían dinero.
A estos “paisanos” les quitaron cerca de 6 mil pesos y 100 dólares para evitar que los acusaran de “traficar armas”. En este caso, el conductor fue apartado de su esposa y les exigieron dinero por separado.
Como estas, son muchas las denuncias y quejas en contra de este retén de la Fiscalía General de la República que se ubica en el Valle del Carrizo, también por los daños que provocan a los vehículos.
Desde hace tiempo pobladores de El Carrizo han denunciado que estos puntos de revisión han provocado una mayor drogadicción en el valle, porque parte de la droga se queda ahí entre los jóvenes.
Lamentablemente en este retén se cometen más delitos que los que logran evitar decomisando droga.
“ES LA ÚLTIMA VEZ QUE VENIMOS”
Una familia de la región del Évora prometió no regresar, luego que en ese punto de revisión fueron despojados de todo lo que traían, además de ser advertidos de que si denunciaban, algo les podía pasar.
En esa ocasión, sujetos que estaban en el retén se los llevaron con todo y vehículo a un paraje solitario donde les quitaron dinero y pertenencias. Después de eso, los afectados avisaron a su familia que no volverían más. “Es la última vez que venimos, mejor vayan ustedes para allá”, dijeron.
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