Habitantes de la comunidad de Ohuira y colectivos que rechazan la instalación de la planta de amoníaco de GPO en Topolobampo se manifestaron de nuevo en contra de la industria petroquímica que ha convertido esta región en un “infierno industrial”.
Recientemente, un numeroso grupo de habitantes de Topolobampo y Los Mochis realizaron una marcha donde denunciaron no solo la complicidad de políticos con miembros del “gran capital”, quienes buscan aterrizar proyectos “peligrosos” en el puerto, también por el uso de instituciones educativas para seguir “comprando conciencias”.
Están utilizando a la UAIM en las comunidades indígenas para favorecer a la industria petroquímica que busca convertir a Topolobampo en zona de “muerte”, denunció Enrique Ayala, dirigente del colectivo Sinaloa Despierta.
Precisó que a través de la Universidad Indígena, la empresa Mexinol está realizando encuestas, supuestamente para identificar necesidades en la comunidad de Ohuira, pero lo que buscan es “comprar conciencias”.
“Están ofreciendo regalar un dispensario médico y despensas en la comunidad de Ohuira. La UAIM se está prestando para golpear a las comunidades por orden de la gran industria”, acusó durante una entrevista con Notimax.
Se supone, dijo, que la Universidad Autónoma Indígena de México debería estar para defender y preservar los intereses de las comunidades indígenas, sin embargo, en una total contradicción, se está prestando para golpearlas y hacerles daño.
El activista social acusó al gobierno de Ahome de ser un títere del “gran capital”, porque un grupo de políticos tienen intereses económicos en estos proyectos.
Enrique Ayala aseguró que la manifestación de los colectivos y de los habitantes de comunidades indígenas fue para dejar claro su total rechazo a la instalación de la industria petroquímica en el puerto que incluye dos plantas de amoníaco y una de metanol.
Hay que decir, que actualmente, a causa de la llamada industrialización, estudios recientes ubican a Los Mochis como una de las 30 zonas más peligrosas del país por la alta contaminación que viene dejando la industria de todo tipo. “Esta región del estado es uno de los 5 infiernos industriales en México”, resaltó.
“La contaminación por parte de los agroquímicos ha generado una alta incidencia de enfermedades de la piel, cáncer y otros problemas de salud”, puntualizó.
Cabe destacar que la lucha en contra de la instalación de la planta de amoníaco de GPO en Topolobampo ya cumplió 10 años y ahora las autoridades pretenden instalar al menos dos empresas más, una productora de metanol y una más que busca producir más amoníaco.
El líder del colectivo Sinaloa Despierta afirmó que con esto se confirma que el “gran capital” viene a destruir el entorno, la naturaleza y la vida en Los Mochis.
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