Viven en medio de la oscuridad y el “cochinero”

Vecinos del fraccionamiento Santa Luz denunciaron estar viviendo permanentemente bajo un doble riesgo, la oscuridad en las calles y un terreno que es un “cochinero” porque lo han convertido en basurero público.

La falla del alumbrado público genera inseguridad porque las calles oscuras son el refugio perfecto para delincuentes y malvivientes. Los residentes del sector prefieren permanecer en sus casas ante el riesgo de robos y asaltos.

En su denuncia ante este medio, los habitantes del Santa Luz aseguran que en ocasiones ni para situaciones necesarias salen a las calles por la noche. “El problema del alumbrado público tiene más o menos un mes y son varias las lámparas las que no encienden”, dijeron.

Las calles que están convertidas en “bocas de lobo” son Granada, Santa Mónica y Santa Cecilia.

El otro problema, es el de la basura en un lote ubicado que constantemente está lleno de desechos y desperdicios porque la gente, incluso de colonias cercanas ya lo tomaron como basurero público.

“Hay muchachos que limpian casas y vienen y tiran la basura ahí, aparte gente de otras colonias viene y tira hasta animales muertos, es una de estarles gritando para que no lo hagan y lo que dicen es que el solar no tiene dueño”, denunciaron quienes viven en esa zona.

Expusieron que el tema de la basura en las calles se complica a veces, como en calle Granada esquina con Santa Cecilia donde la situación es peor, porque no se ven las casas por los cerros de basura.

“La basura la tiran a media calle. Hace días alguien la quemó por eso no se ve tanta ahorita, pero el fuego subió por el poste de madera que hay ahí”, detallaron.

La combinación de ambos problemas, la falta de alumbrado en las calles y el “cochinero” en el lote baldío provoca también que la gente llegue en vehículos a “hacer sus cochinadas o a defecar”, precisaron los colonos.

El llamado es urgente a la autoridad para que atienda este doble problema porque el riesgo por la inseguridad e la insalubridad es constante en una zona de Los Mochis que ya tiene fama de ser peligrosa.