Dicen en El Fuerte que ante la falta de trabajo y capacidad para gestionar una verdadera obra, al alcalde Gildardo Leyva no le queda de otra que recurrir a una ocurrencia y recientemente anunció la entrega de mangos como una más de sus pocas acciones de gobierno.
A la mitad de su mandato, han sido más las quejas y los reclamos en contra de su administración, porque ha sido incapaz de resolver los añejos problemas que aquejan a la población, como el abasto de agua potable, servicios públicos eficientes y la falta de atención a muchas comunidades que ha dejado en el abandono.
Gildardo Leyva se ha convertido en poco tiempo en uno de los peores ejemplos de Sinaloa, porque no solamente trae pleito con medio mundo, tampoco ha logrado mantener el orden dentro de su propio equipo de trabajo, al grado que casi ha cambiado a medio gabinete. Ya corrió a un tesorero y a un secretario del ayuntamiento, además de un sinfín de trabajadores a los que ni siquiera liquidó.
Incluso, representantes de los sectores productivos de El Fuerte han decidido guardar distancia del presidente, porque dejó de ser confiable y porque nadie lo quiere tener como enemigo.
La más reciente ocurrencia fue presumir como un “gran logro” la supuesta donación de 10 toneladas de mango que repartió entre habitantes de algunas comunidades del Pueblo Mágico.
“Por lo menos hay que agradecer que de perdida traiga algo, ya que no arregla los problemas”, dijo uno de los habitantes beneficiados con una dotación de mangos de la temporada.
“Se le ablandó el corazón a Gildardo”, exclamó un extrabajador de ayuntamiento que fue despedido injustificadamente por el presidente.
Las redes sociales también reaccionaron ante la nueva ocurrencia del alcalde y ante la falta de proyectos u obras que verdaderamente beneficien a la gente.
“Si, muy ricos los mangos presidente, pero también póngale atención al problema del agua, es cierto que hoy en la actualidad el vital líquido no deja de llegar a nuestras casas, pero hay un detalle, el cochinero de agua que está llegando, hay que poner atención en ese indicador rojo”, comentó un ciudadano.
Otro de los reclamos que le hicieron al alcalde fue el del agua “cochina” que sale en las llaves, mala recolección de la basura, pero también solicitaron instalar topes en el bulevar que va rumbo a la maquiladora Contec.
También le recordaron que hay mangos regados en por lo menos el 90 por ciento de las casas del municipio y que lo más urgente para la gente es tener agua limpia en sus casas o “algo que realmente ayude”.
Una vecina de La Arrocera le recordó a Gildardo Leyva que debe resolver primero los problemas de servicios públicos, el drenaje inconcluso, fallas en agua potable, caminos en malas condiciones y otros temas más, porque “mangos hay muchos”.
Así pues, El Fuerte vive uno de sus peores momentos, con un alcalde del que la gente ha preferido alejarse, porque no confían en él, no le creen y algunos hasta miedo le tienen.
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