Destrucción y muerte deja el huracán “Roslyn” en Nayarit

El huracán “Roslyn” impactó a Nayarit durante la mañana de este domingo, dejando devastación y muerte a su paso.

Aproximadamente a las 5:20 de la mañana el fenómeno golpeó la costa de Santiago Ixcuintla, afectando sobre todo la comunidad de Santa Cruz de Las Haciendas, donde tocó tierra con vientos máximos de 195 km/h y rachas de hasta 240 km/h.

Además de la destrucción, el poderoso huracán de categoría 3 dejó un saldo de 4 personas fallecidas, de acuerdo con el reporte recibido desde la zona del desastre.

Una de las primeras víctimas fue un hombre de 80 años al que le cayó una barda encima en la Isla de Mexcaltitlán. También una mujer de 57 años perdió la vida al quedar sepultada en los escombros de una vivienda que se vino abajo por la fuerza del huracán.

La tercera víctima fue un agente de vialidad que murió de un infarto en Bahía de Banderas, mientras apoyaba las labores de auxilio a los afectados, y el cuarto deceso fue una vecina de El Pimientillo, municipio de Rosamorada.

El gobernador de Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero dijo “Roslyn” dejó una estela de afectaciones a lo largo de su paso. “He visitado los municipios que han tenido más daños; tuve oportunidad de platicar con varias personas que han perdido las posesiones construidas durante una vida de trabajo”, destacó.

“Roslyn” pasó muy cerca de Jalisco donde las autoridades estatales reportaron saldo blanco y que hubo solo afectaciones materiales menores.

En el caso de Sinaloa, en El Rosario no se generaron afectaciones pese a los pronósticos de lluvias fuertes. Afortunadamente solo se registraron lluvias ligeras por la madrugada.

Autoridades estatales confirmaron que el mayor estrago en Escuinapa fue la suspensión del servicio de electricidad en La Concha, y la evacuación de 85 personas de Teacapán, Las Pilas, La Loma y El Trébol que se resguardaron desde la tarde del sábado en dos albergues.

Tras su impacto en tierra, el huracán inició un rápido proceso de degradación hasta llegar a convertirse la noche del domingo en una baja presión remanente a 80 km al oeste-noroeste de Monterrey, Nuevo León.