Terrorismo fiscal. Así han calificado los partidos de oposición a la propuesta de que sea obligatorio que todo mayor de 18 años se inscriba al Registro Federal de Contribuyentes.
¿Es Terrorismo Fiscal que todo mundo que reciba un ingreso y que viva en México, utilice las calles, el transporte público, los servicios de agua y drenaje y la infraestructura que le permite que sus empresas operen no pague impuestos?
Uno de los mayores problemas en México es que existe una cultura de no pago, evasión e informalidad.
De acuerdo con la OCDE, la recaudación fiscal de México es la menor entre los países que califica, incluido América Latina.
Han sido los propios empresarios, la COPARMEX, el Consejo Coordinador Empresarial, la CANACINTRA quienes han exigido que se termine la informalidad; en su esencia la evasión de impuestos.
Una de las principales preocupaciones de la 4T y este gobierno, plasmado en la Reforma Fiscal para 2022 es fortalecer el pago de impuestos y la responsabilidad tributaria. Y ha sido exitoso. Desde que comenzó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador la recaudación no ha dejado de incrementarse y obtuvo el nivel más alto de los últimos 10 años en 2020.
Que los mayores de 18 años obtengan su RFC es, como lo es obtener tu INE, un asunto de responsabilidad ciudadana. Pero eso no significa que todos los mayores de 18 años vayan a comenzar a pagar impuestos.
Las personas mayores a 18 que no tengan actividad económica no tienen que pagar impuestos ni presentar declaraciones, más aún, los depósitos de padres a hijos y de hijos a padres no pagan impuestos. ¡Qué no te engañen!
Por otro lado, es un tema de seguridad y protección de identidad. Las empresas fantasmas o “factureras” operan así; utilizan a jóvenes y a adultos mayores para que sean sus representantes legales, generalmente sin su conocimiento.
Raquel Buenrostro, Jefa del SAT ha declarado que cuando comenzaron a pedirle a los representantes legales de empresas factureras que acudieran al SAT a darse de alta se detectó que 30 millones de contribuyentes tenía irregularidades de tipo de empresas de simulación; personas con 20 nóminas ellas solas o un ingreso mensual de 80 millones de pesos y donde al buscarlas resultó que no existían las personas, que murieron o son jóvenes o adultos mayores que están en comunidades muy pobres que no tienen idea de lo que está pasando.
¡Quienes operan empresas factureras o fantasmas se aprovechan de las personas y les roban su identidad!
Pero si nos registramos, independientemente de si recibimos un ingreso o no y si utilizan nuestro RFC de manera indebida, los ciudadanos podemos ser alertados con tiempo.
Lo he dicho varias veces; no podemos tener un país desarrollado si no pagamos impuestos como un país desarrollado, quienes entienden que el impuesto es la única manera en que garantizamos que el Estado nos provea de servicios e instituciones de salud, educación y seguridad de calidad.
Más Historias
Las historias de amor existen…
“Mingo” Vázquez está muy cerca de volver a ser candidato en Ahome
No hay ninguna duda que Mario Zamora estará en la jugada del 24