Si usas redes sociales seguramente conoces a alguno de esos perfiles o usuarios que se la pasan reventando comentarios o publicaciones de cualquier tipo. No pocas veces suben el tono de sus argumentos al punto de llegar a ser ofensivos.
Estos bravucones de redes sociales son fáciles de identificar porque suelen opinar de TODO. Por la mañana son expertos en energía y petróleo, a medio día tienen la fórmula para que gane un candidato. Y por la noche insultan a López-Gatell porque no ha llevado a cabo la solución maravillosa que ellos proponen para acabar con la pandemia de covid-19.
Otra cosa que los identifica es que NUNCA están conformes con NADA. Si algo o alguien a quien critican cambia hacia algo que en teoría ellos apoyan, inmediatamente encuentran algo malo. Y nuevamente su postura es la de reventar.
Estos bravucones SIEMPRE tienen la razón y la verdad absoluta y como era de esperarse nunca se equivocan. Espere, hay más. Cualquiera que haga algo fuera de las redes sociales y las utilice para difundir su esfuerzo y motivar a que otros se unan a su movimiento es, a ojos de estos bravucones, un simulador, un vendido, alguien que está lucrando con la ayuda desinteresada que debería brindar.
Le repito: NUNCA están conformes con nada y todo les parece mal. Los bravucones de redes sociales detestan que la gente, quien sea, haga cualquier cosa para cambiar su entorno. Su filosofía es que todo está mal, pero que nadie debe hacer nada para arreglarlo.
Pero hay algo que desquicia a estos bravucones de redes sociales. No soportan que los confrontes, que exhibas su incongruencia. Y peor aún que los retes a debatir. Porque eso, pararse cara a cara para debatir con alguien que critican, es algo que NUNCA harán. Estos bravucones se sienten bien insultando y criticando en el grupo de WhatsApp, en los comentarios de Facebook o Twitter.
Después de todo ahí el anonimato y la barrera de la virtualidad les permite decir cualquier cosa sin afrontar consecuencias. Es como dijo alguna vez Mike Tyson. Las redes sociales hicieron que la gente se sienta cómoda faltando al respeto a otras personas sin llevarse un puñetazo en la cara por ello.
Por mi parte no coincido con el excampeón mundial en cuanto a utilizar la violencia. Pero sí dejo claro que cualquier bravucón que se atreve a criticar e insultar debería tener los pantalones de pararse frente a una cámara para debatir contra quien ofende.
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