La derrota electoral del pasado 6 de junio fue la gota que derramó el vaso entre la militancia priista de El Fuerte y provocó una desbandada en las filas del partido.
Recientemente, la regidora Célida Vega Castro fue solo una más de los tantos militantes que han decidido renunciar al PRI por la serie de irregularidades registradas no solamente dentro del partido, también en el gobierno municipal.
En su carta de renuncia, la edil aseguró haber sido víctima de discriminación, violencia política y de genero dentro de la administración que encabeza Nubia Ramos Carbajal.
Célida Vega reconoció sentirse avergonzada de representar a un partido y un gobierno que no da buen trato ni a militantes ni a funcionarios.
En la carta dirigida al presidente del PRI, Luis Miguel Torres, la ahora exregidora dejó claro estar convencida que seguir como militante del PRI no es su camino.
También agradeció las oportunidades que el PRI le brindó y en su proceso de desarrollo político.
Cabe aclarar que este no es el único caso, ya que más militantes tomaron la decisión de abandonar el PRI en El Fuerte por algunas irregularidades que ellos mismos detectaron y por el trato recibido por el actual gobierno.
Aseguraron que el gobierno de Nubia Ramos solo favoreció a unos cuantos amigos y familiares de la alcaldesa y los principales funcionarios.
En el tema político, el principal argumento de quienes han renunciado al PRI son la imposición de candidatos, la entrega de apoyos solo a incondicionales y el abandono de sus dirigentes.
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