¿Habrá justicia para Valeria? Fue localizada sin vida en San Miguel

Aparece sin vida Valeria Dallana Galaviz, la joven que fue reportada desaparecida desde el pasado mes de mayo en San Miguel, Zapotitlán. Su cuerpo estaba semienterrado y con huellas de violencia en la ribera del rio Fuerte.

La mujer de 24 años había salido de su casa el 19 de mayo por la tarde y ya no regresó, hasta el pasado 11 de agosto, cuando se localizó el cuerpo de una mujer que había sido asesinada y que días después se confirmó que era Valeria Dallana.

Un nuevo feminicidio sacude a Ahome, donde pese a los discursos y exigencias de “ni una más”, las mujeres siguen siendo violentadas y asesinadas.

Lamentablemente, el regreso de Valeria Dallana a su casa, con sus amigos y familiares, no fue como todos esperaban, porque les entregaron un cuerpo sin vida y sin una explicación clara sobre lo que pasó.

Después de pruebas de genética y ADN se pudo confirmar que el cuerpo putrefacto localizado en las cercanías del rio que pasa por San Miguel, era el de la joven que fue reportada como desaparecida meses atrás.

Trascendió que unas personas localizaron los restos humanos por un fuerte olor que había en el lugar y avisaron a las autoridades, quienes más tarde confirmaron el hallazgo de un cuerpo en descomposición.

El caso de Valeria Dallana se convierte en el tercer femicidio cometido en el municipio Ahome, donde ahora exigen investigaciones claras y que este nuevo crimen no quede impune.

¿HABRÁ JUSTICIA PARA VALERIA?

Tras el asesinato de Valeria Dallana la familia exige justicia, sin embargo, en la Fiscalía de Sinaloa favorecen a los delincuentes con sentencias a medias.

En este caso como en muchos otros, el o los asesinos de Valeria van a poder “negociar” su pena, al grado que podrán reducirla a la mitad con solo reconocer su culpa.

El beneficio del “procedimiento abreviado” está liberando delincuentes al por mayor, sin importar la gravedad del delito que hayan cometido.

A familiares de las víctimas no les queda claro porque la autoridad ofrece solo “beneficios” a los delincuentes sin tomar el cuenta el sentir de los deudos, porque al reducir sentencias también están generando impunidad.