De nueva cuenta la caída de un camión cargado de fertilizantes a un canal que abastece a una de las plantas que suministra agua potable a la población, provocó la suspensión del servicio desde la madrugada de este viernes.
De acuerdo con informes de la Junta de Agua Potable del Municipio de Ahome (Japama) el camión con fertilizantes cayó al canal Lateral 18, a la altura del ejido 20 de Noviembre Nuevo.
Este canal abastece las plantas potabilizadoras “José Hernández Terán”, la de Topolobampo y la del ejido Ricardo Flores Magón por lo que se tuvo que detener la entrada de agua cruda para evitar la contaminación del vital líquido.
Hasta la noche del viernes seguían sectores sin agua y empezaron los reclamos de la gente por estar tanto tiempo sin este servicio. “¿Alguien sabe a qué hora regresará el agua?”, cuestionaban algunos usuarios.
Sectores como Nuevo Horizonte, Margarita, 12 de Octubre, San Fernando, Jardines de Morelos, Santa Teresa y muchos otros, reportaron que casi todo el día no tuvieron agua.
En el lugar del percance personal de Marina, Protección Civil, Japama y del ayuntamiento de Ahome estuvieron trabajando en la limpieza del canal para descartar alguna contaminación.
Se retiraron residuos sólidos diversos y se utilizó un camión Vactor para sacar posibles gotas de aceite de motor que dejó el camión, mientras que elementos de la Marina aplicaron un kit antiderrame y se realizaron pruebas químicas al agua para descartar contaminación por fósforo.
NO ES EL PRIMER CASO
La caída de camiones con material peligroso a los canales que abastecen de agua cruda a las plantas de Japama no es ninguna novedad y los mismos usuarios consideran que ya se deben tomar medidas para que esto no vuelva a ocurrir.
“Mejor pongan más protección, ya que ha pasado varias veces”, propuso una usuaria del servicio de agua potable.
El traslado del agua que va a las plantas potabilizadoras de Japama al aire libre ha ocasionado serios problemas a las autoridades y ha puesto en riesgo a la población.
VENTA DE AGUA PURIFICADA SE DISPARA
Debido a que la falta de agua se prolongó casi todo el día, la población tuvo que recurrir a la compra de agua purificada en lugares que se vieron rebasados por la demanda.
Los negocios con venta de agua embotellada presentaban una demanda inusual, con personas que hacían fila para poder surtir del vital líquido sus hogares o empresas.
Lo mismo ocurrió con los camiones repartidores de agua purificada que tuvieron pedidos extraordinarios debido a esta larga suspensión del servicio.
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