Hospital del IMSS se ha convertido en un “horno” por la falta de aire acondicionado y algunos pacientes han empezado a presentar síntomas de golpe de calor y deshidratación.
Familiares de las personas que están hospitalizadas denunciaron que desde hace más de 15 días la situación se ha vuelto insoportable en el hospital 49 del Seguro Social y muchos han tenido que comprar abanicos para soportar las altas temperaturas.
“Nosotros tenemos que meter abanicos para poder medio pasar el día, porque siempre estamos sudando y más en la noche”, dijo Maricruz.
Comentó que varias personas han presentado complicaciones como vómitos, mareos y hasta “golpe de calor” por la falta de aire acondicionado en la mayor parte del hospital, incluyendo el área de urgencias.
Además, dijo, el calor ha venido a complicar el estado de salud de algunos pacientes, porque necesitan un ambiente fresco para recuperarse. “Hay algunas personas que tienen heridas y así no pueden aliviarse, al contrario, corren el riesgo de empeorar”, señaló.
Aseguró que las instalaciones se encuentran convertidas en un “horno” y son pocos los lugares donde se puede sentir un poco de aire “medio fresco”.
¿No les han dicho para cuándo pueda solucionarse el problema? – se le preguntó – “No, no dicen nada, de hecho nadie viene, nadie dice nada”, precisó.
Maricruz aseguró que el personal no ha dejado de atender a los pacientes, suministrando medicamentos y haciendo las valoraciones diarias sobre su estado de salud, sin embargo, las condiciones en las que se encuentran no ayudan.
“Médicos y enfermeras también se quejan, pero no solucionan nada”, comentó quien se encuentra acompañando a un familiar que está en el área de “piso”.
Familiares de los pacientes internados en el hospital que atiende las urgencias en Los Mochis exigieron que la solución al problema de la falta de aire acondicionado no tarde más. “Que pongan más aires o que les den servicio para que estemos un poquito mejor de perdida”, puntualizó.
Dijeron que además de los riesgos de salud, se ha incrementado el gasto, porque hay quienes tuvieron que comprar abanicos pequeños, porque son los que permiten ingresar y solo uno por paciente.
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