Un grupo de intelectuales, así los llama una parte de la población, expresó públicamente hace días un desplegado en el cual expresan su descontento por el rumbo que está tomando el país.
A juzgar por el contenido de ese texto parece que quienes firman ese desplegado añoran la corrupción e impunidad que campeó en México durante los sexenios pasados.
Argumentan que hay que recuperar el papel que tenía antes el congreso como un “contrapeso democrático”.
Me parece que vivían en otro país o que nunca se enteraron de que el congreso estaba subordinado al Presidente de la República por medio del fondo de los moches.
Que en los últimos dos sexenios el Presidente repartía en cada presupuesto a través de este fondo de manera indirecta, dinero a los legisladores.
Eso se acabó con este gobierno, pero ellos quieren que el congreso vuelva ser ese contrapeso que recibía moches. Le digo que parece que extrañan la corrupción.
Advierten que se corre el grave riesgo de que los próximos consejeros del INE saldrán gracias a que el partido del presidente en la cámara tiene mayoría, que será impuesto, que no habrá consenso.
Utilizan esa retórica a su conveniencia, pero si a esas vamos no hay mayor consenso que el voto popular, y eso fue lo que le dio al partido del presidente la mayoría en la cámara.
Si bien claro que las minorías importan, son las mayorías quienes deciden en la democracia.
En todo caso para hablar del INE tampoco tienen cara. Porque durante los últimos dos sexenios el INE fue partidizado, sus consejeros se los repartieron el PRI y el PAN. Así como lo digo.
Quienes hoy extrañan los sexenios pasados parecen no darse cuenta de que la extradición de Emilio Lozoya y los videos que puede presentar serán la evidencia definitiva que el status quo que ellos extrañan habría estado siempre, absolutamente corrompido.
La pregunta sería… ¿esto es sólo lo de PEMEX?, pero ¿qué habrá detrás de la estafa maestra, de la Estela de luz? O de cualquiera de las innumerables situaciones que un grupo que gobernó durante los sexenios pasados simplemente se puso creativo para hacer cochupos y para robar.
Al final, lo que quienes firman ese desplegado en contra del Presidente deben tener muy claro es que cuando un personaje intelectual por más respetado que sea toma un bando político pierde su autonomía y lamentablemente se convierte en un instrumento de propaganda de otro fin.
Respeto y tengo grandes amigos dentro de ese grupo, pero si los videos de Lozoya son ciertos, ellos lamentablemente perderán su legitimidad.
Se acabó el México de la impunidad. Cuando gana Vicente Fox la presidencia de este país, en México matamos literalmente a estos seres que habían sido extintos muchos años antes que eran los dinosaurios. Dijimos ganó el PAN, se acabaron los dinosaurios del PRI.
Oh! ingenua sociedad en México porque surgió un ser mítico peor, un leviatán. Este ser mítico de las profundidades y en México lamentablemente se convirtió en el LeviaPRIAN.
Más Historias
Las historias de amor existen…
“Mingo” Vázquez está muy cerca de volver a ser candidato en Ahome
No hay ninguna duda que Mario Zamora estará en la jugada del 24