Rafael Caro Quintero fue localizado entre matorrales por un perro de búsqueda de la Secretaría de Marina en el municipio de Choix, Sinaloa, informaron fuentes federales.
El otrora poderoso narcotraficante lideraba actualmente el cartel de Caborca en Sonora y era uno de los principales objetivos del gobierno de Estados Unidos.
La Secretaría de Marina informó que gracias a trabajos de campo e investigación, autoridades federales lograron ubicarlo en San Simón, Choix, en Sinaloa.
“El citado objetivo fue localizado entre matorrales por un elemento canino de esta institución (Semar), de nombre ‘Max’, cuyo adiestramiento de búsqueda y rescate permitió su ubicación”, detalla un comunicado.
Caro Quintero nació en Sinaloa en 1952 y logró amasar una gran fortuna, como fundador y líder del cartel de Guadalajara, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.
Logró formar un gran imperio como uno de los principales capos del narco en México en los años ochenta y fue uno de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos.
Rafael Caro Quintero fue encarcelado en 1985 en Costa Rica, acusado del asesinato del agente de la DEA (Administración de Control de Drogas de Estados Unidos), Enrique Camarena Salazar, y de su piloto Alfredo Avelar.
Luego de permanecer preso durante 28 años por acumulación de condenas, fue liberado el 9 de agosto del 2013 por una resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de que no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA.
Fue hasta 2009 cuando un juez emitió una orden de detención provisional en su contra con fines de extradición a Estados Unidos y el 6 de noviembre de ese mismo año la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó el fallo judicial que le permitió abandonar la cárcel en agosto.
En enero de 2015, nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.
El narcotraficante sinaloense era considerado prófugo de la justicia mexicana y, el gobierno de Estados Unidos lo incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI y ofreció una recompensa de veinte millones de dólares por su captura.
Tras su detención este 15 de julio, el llamado “narco de narcos” fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República para su extradición a Estados Unidos.
Más Historias
Daños colaterales: Pasajero recibe un balazo y sigue el cierre de negocios
“Necesario el cambio en la Secretaría de Agricultura”: Productores
Avanza atención a comunidades que no tienen agua por sequía