Los demonios de las derrotas se le empiezan a aparecer al dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, ya que empiezan a hacerse más fuertes los reclamos y reproches por la debacle del partido durante su gestión.
Y es que algo que se veía venir y que muchos no aceptaban era que la tendencia del partido tricolor es hacía su extinción, lo que ya empezó a ocurrir. El PRI ya desapareció en Yucatán ¡perdió el registro!
Las voces en contra de “Alito” van desde grupos de militantes, hasta figuras nacionales como Francisco Labastida Ochoa y Roberto Madrazo Pintado, entre otros, que reclaman la urgente renovación de la dirigencia.
Labastida Ochoa llamó a Alejandro Moreno el sepulturero del PRI y acusó de que el partido está retrocediendo en lugar de evolucionar, en tanto que Madrazo pidió una renovación de la dirigencia nacional porque bajo el actual liderazgo, el tricolor perdió tres cuartas partes de los estados que gobernaba.
El Frente Nacional Democracia y Justicia Social, alzó la voz para reclamar “resultados nefastos” del pasado proceso electoral, donde el PRI siguió en picada, perdiendo representación.
“Debería de irse, porque con él no hay una lucha por los valores y principios del PRI. Ahora mismo no somos competitivos, ni una opción para la ciudadanía, ni mucho menos fortalecemos a la alianza Va por México”, afirmó Fernando Lerdo de Tejada de Plataforma PRI.
Otros grupos como Movimiento Líder de José Encarnación Alfaro y Alianza Generacional que liderea José Ramón Martell López publicaron un desplegado donde acusan a “Alito” de haber fallado en la responsabilidad más grande que tiene con el partido: Ganar elecciones.
Lo acusan de asumir una visión patrimonialista, con una actitud excluyente, autoritaria y centrada sólo en intereses y ambiciones personales, además de los bochornosos escándalos que están afectando la imagen y prestigio de los priistas.
En Sonora, grupos de priistas acusan a “Alito” Moreno de querer imponer una dirigencia, mientras que el exdiputado y exfuncionario en esa entidad, Omar Guillén Partida, junto con otros miembros del partido, amenazaron con dejar el partido si no hay cambio en la dirigencia nacional.
“La figura de Alito Moreno está muy desacreditada con escándalos de corrupción, distancia con el pueblo, y muy malos resultados, es necesario el cambio; los militantes no seguiremos en un partido sin rumbo y sin liderazgo, si no se va él, nos vamos nosotros”, advirtió Guillén a través de Twitter.
La organización Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad hizo pública una investigación en la que expone como Alejandro Moreno construyó una red entre amigos y familiares para hacerse de un sin número de propiedades en el estado de Campeche, donde fue gobernador.
Desde meses atrás, incluso antes de las elecciones, el dirigente priista fue acusado de apoderarse del partido para favorecer a un pequeño grupo que lo acompaña, llegando al grado de reformar los estatutos para ser él y solo él el que nombrara candidatos y dirigentes, lo que ha sido calificado como una “dictadura interna”.
Cabe mencionar que entre los cercanos a “Alito” Morena destaca el senador por Sinaloa Mario Zamora Gastélum y el diputado Rubén Moreira, esposo de Carolina Viggiano, candidata perdedora en Hidalgo el pasado 5 de junio.
Los priistas reclaman a su dirigente su gestión perdedora, porque el PRI ha sufrido las peores derrotas de toda su historia y esto lo coloca en riesgo de perder las dos únicas gubernaturas que le quedan, Coahuila y el Estado de México, en 2023.
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