Piden declarar el Cerro de la Memoria como “Monumento Natural”

A través de una carta entregada al presidente de México Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum se pide, a nombre del pueblo de Ahome, que el Cerro de la memoria sea declarado área natural protegida, en la categoría de “Monumento Natural”.

Fue el exregidor Marino Davizón Padilla quien entregó esta petición por escrito en la reciente visita que AMLO y Sheinbaum hicieron a Sinaloa.

En el documento señala como causa principal para dicha petición que el Cerro de la Memoria ha ido perdiendo gran parte de su territorio, al grado que de las 110 hectáreas de terreno que tenía en 1964, según Catastro, actualmente solo le quedan 67 hectáreas.

“Ha ido perdiendo su territorio a manos de particulares ladinos y rapaces, coludidos con autoridades corruptas, en perjuicio del patrimonio del pueblo”, estableció Marino Davizón en su petición.

Al icono de Los Mochis le han ido arrebatando su superficie empresarios voraces, que en sus faldas han construido distintos giros empresariales y hasta un crematorio se está construyendo, destacó.

Actualmente, la intención de entregar el control de este espacio público a un patronato ha generado un gran rechazo social.

El argumento que maneja el gobierno municipal es que se cometen actos de vandalismo y otra serie de situaciones que ponen en riesgo a quienes a diario vistan este lugar.

Sin embargo, para muchos ciudadanos, quienes plasmaron su firma en esta petición, es la falta de vigilancia lo que ha provocado una situación de riesgo en el Cerro de la Memoria.

Davizón Padilla aseguró en el documento, que los ahomenses han expresado su rechazo a la intención de apropiarse del cerro, estableciendo límites al acceso y permanencia en ese lugar.

Cabe aclarar que ante Catastro, el propietario del Cerro de la Memoria es el gobierno estatal, sin embargo, está claro que este lugar forma parte del patrimonio de los ahomenses y de la ciudad de Los Mochis.

En julio pasado, el alcalde Gerardo Vargas Landeros dejó clara la pretensión de su administración, de que el cerro lo maneje un patronato para que regule los horarios de visita porque, según él, “nadie tiene nada que hacer en el cerro en horas de la noche ni de madruga, ni haciendo ejercicio ni cosas indebidas”.