Luego de enfrentar problemas personales, al grado que llegó a quedarse sin comer y no tener ni para pagar la luz, Ana Karina Millán logró salir adelante dedicándose a las ventas y aplicando nuevas técnicas para ofrecer sus productos.
Con una gran experiencia ganada en poco tiempo, recomendó anteponer a cualquier dificultad un cambio de mentalidad y mejor actitud, porque en su caso, es lo que la ha llevado a poder establecer un negocio propio con buenas ganancias.
Ana Karina y su hermana Karla Zulema se dedican a las ventas de joyería y actualmente tienen un punto fijo en la plazuela de San Ignacio, frente al palacio municipal, sin embargo, esas ganas de salir adelante las ha llevado a crear nuevas estrategias para llegar a más personas.
“Como mucha gente, si nos dio miedo al principio, pero tuvimos que cambiar la mentalidad, pensando que invertir en un producto no es un gasto, es una inversión, y que de esa manera vamos a salir adelante”, destacó en entrevista.
Karina estableció un “sí se puede” a través de sus redes sociales, para motivar a más personas a superarse y buscar salir adelante a través de la venta de productos. “Acabamos de cumplir un año vendiendo joyería y cuando vemos lo que hemos crecido, es cuando decimos, sí se puede”, subrayó.Al principio, iban casa por casa, después buscaron establecer un punto fijo y se instalaron en la plazuela. Luego se fueron a recorrer ejidos y comunidades como una forma de incrementar sus ventas. “Estamos rompiendo con lo tradicional, haciendo lo que otros no hacen”, enfatizó Ana Karina.
Trabajando de esa manera han logrado tener éxito, porque las ventas se han incrementado, mucha gente las busca y vender se vuelto más sencillo.
Ana Karina Millán señaló que joyería Nice ofrece capacitación y las motiva para salir adelante en las ventas.
“Me tocó vivir momentos vergonzosos por la falta de dinero, pero fue un aprendizaje, y ahora gracias a las ventas logramos superar esa situación, pero fue muy importante cambiar la mentalidad y ser constante. Esa es la clave”, puntualizó.
Las hermanas Millán Arellano empezaron con una inversión mínima, comprando tres, cuatro piezas, pero en poco tiempo han logrado crecer, hasta lograr buenas ventas no solo en el lugar donde viven, también haciendo envíos a varios puntos del país.
En redes sociales EMEL MILLÁN es punto de referencia para la venta de joyería fina y desde San Ignacio, Sinaloa, han logrado abrir el mercado más allá de las fronteras del estado.
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