Los audios de “Alito” Moreno y el matrimonio perverso

Han trascendido en diversos medios de comunicación, pero particularmente en la cuenta de Twitter de la gobernadora Layda Sansores los audios del presidente del PRI con diversas expresiones a diversas personas de la clase política, empresarial y hasta incluso, a temas personales.

De llamar la atención la filtración de estos audios, sobre todo esta última, porque confirma esta alianza o matrimonio perverso o esta relación bipolar entre políticos y algunos integrantes de la clase empresarial. Si bien es cierto los políticos, o algunos políticos, particularmente del PRI se sienten identificados con los empresarios y éstos con aquellos, la realidad que nos muestran estos audios es que es una mera y sencilla relación por conveniencia.

Insultar al aliado, al compañero, al amigo, al socio se convierte en algo normal en un vocabulario entre políticos y demuestra el bajo nivel de lo que ha sucedido en México en los últimos treinta años. Políticos que llegan favorecidos por intereses económicos, políticos que llegan para proteger intereses de grupo y no para proteger intereses de la mayoría.

Cuando las personas hacen una reflexión profunda para explicar el crecimiento del fenómeno de Morena en el país y el crecimiento de la figura presidencial dan diversas interpretaciones pero nunca hacen una autocrítica de cómo llegamos a este momento, cómo durante más de treinta años ciudadanas y ciudadanos no tenían voz, no tenían representación, no tenían quién abogara por ellos, pero sobre todo, no tenían un presidente que se ponía del lado de los que menos tienen, a defender las causas de ellos contra los poderosos.

La revelación de los audios del presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, refleja un momento de la historia política de este país que se quedará ahí cuando los intereses de los poderosos eran los que mandaban en el país.

Y hoy a través de Morena, a través de la figura propia del presidente encontramos que los que menos tienen, pero que son la mayoría de este pueblo, las ciudadanas y ciudadanos de bien, queremos y albergamos la esperanza de que las cosas mejoren, pero no a través de una simple frase, o de una ley y el respeto a la misma por parte de todas y todos sin importar condición social, económica ni política, y eso es lo que refleja el movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador.