Querida Debanhi, nos duele lo que se ha hecho con tu muerte…

Querida Debanhi, te dedico estas palabras sin saber muy bien por dónde empezar.

Quisiera decirte que lamento tu muerte, porque nadie debería morir a los dieciocho años.

Lamento mucho que tus dos últimos años de vida, la pasaras encerrada por culpa de una pandemia. Lamento mucho que cuando pudiste salir, lo hicieras en un Estado que se ha vuelto feminicida, violento y en crisis.

Lamento que nadie estuvo a la altura en el servicio público para que gozaras tu juventud como lo hicimos quienes pertenecemos a la generación de tus padres.

Pero Debanhi, sobre todo, quiero pedirte una disculpa por lo que sucedió después de tu desaparición y lo que se ha hecho de manera aberrante después de tu muerte.

Avergonzado, quiero pedirte una disculpa por los funcionarios que no te buscaron hasta el cansancio.

Quiero decirte que siento mucho que el Estado, la sociedad y los medios te hayan revictimizado, a ti y a tus padres una y otra vez.

Quiero pedirte una disculpa por la sociedad en la que vives: Sedienta por un show mediático promovido e incentivado por el gobierno del Estado.

Siento mucho que te juzguen y que te cuestionen sobre qué consumiste o que traías en tu bolsa.

Lamento tanto que vivas en una sociedad donde, si no eres una víctima “perfecta” en las condiciones “perfectas”, entonces para esta sociedad simplemente no eres víctima.

Espero que tu caso sirva para visibilizar los casi 6 mil desaparecidos en Nuevo León, ignorados y desdeñados como víctimas por el gobierno, pero también por la sociedad.

Espero que sepas, que hay quienes nos duele lo que se ha hecho con tu muerte, pues deja de lado lo más importante: la muerte de una joven de 18 años.

 

Waldo Fernández González es abogado de profesión, especialista en seguridad nacional, actualmente diputado local en el Congreso de Nuevo León.