Monreal y Colosio en la contienda presidencial

Desde ahora, y por diversas circunstancias, las figuras de Ricardo Monreal y Luis Donaldo Colosio Riojas emergen en el escenario de la adelantada sucesión presidencial, dibujando ya un incipiente acercamiento, en torno a ellos, de diversos actores y fuerzas políticas.

En esta entrega analizaremos, de forma elemental, las circunstancias política-electorales alrededor del Senador Ricardo Monreal. Posteriormente se hará con la figura de Luis Donaldo Colosio Riojas.

En el caso de Monreal se puede establecer como una de las figuras más importantes de la política nacional y, en el contexto de Morena, como unos de los operadores estratégicos en los triunfos electorales recientes. De hecho, la mayoría de los gobernadores que ganaron la elección este año, mantienen de algún modo una relación de compromiso político con el líder camaral.

Si hoy fueran las elecciones de base en Morena, para decidir la candidatura presidencial, Monreal se impondría por sobre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, por hablar de los dos competidores más importantes. Tampoco en el resto de quienes conforman el gabinete de AMLO, se perciben personajes que tengan las tablas y la experiencia política-electoral del zacatecano.

De hecho, el propio Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, está ahí por la ascendencia familiar con el presidente López Obrador, y no precisamente por su capacidad para operar un proceso definitorio del proyecto de la 4T en la coyuntura electoral presidencial. Digamos, suavemente, que al señor Secretario lo fortalece su actual investidura y no al revés.

Es cierto que AMLO entra en la especial categoría de “animal político”, pero siempre ha tenido una falla elemental: Que no sabe ocultar sus intenciones y por lo mismo es dado a adelantar los tiempos. Ya se sabe que a Monreal lo hace de menos y que, por lo mismo, el Senador se auto destapó en respuesta clara y llana a la omisión del presidente.

Efectivamente, AMLO adelantó la sucesión y mientras el resto guarda silencio luego de que sus nombres fueran pronunciados en la mañanera, Monreal no solo se abre, sino que afirma que estará en las boletas y que incluso ganará la contienda presidencial.

Queda muy claro que el golpeteo a Ricardo Monreal proviene de gente muy cercana al presidente. Un evento que demostró las tablas y la capacidad de Monreal para establecer acuerdos de coyunturas fue precisamente la detención de Manuel del Río Virgen, Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, por la Fiscalía de Veracruz, acusado de un presunto homicidio.

La aprehensión se dio alejada de los más mínimos procedimientos legales, en una clara venganza política, contra el legislador, de uno de los gobernadores del país, (Morena), más represivo e intolerante, cobijado por las siglas de la 4T. Sin embargo, el líder del Senado tan salió fortalecido que todas las bancadas cerraron filas condenando la inconstitucional acción y el uso faccioso del poder.

Si se establece que el gobernador de Veracruz es uña y mugre de AMLO y que éste no ha condenado el abuso con la justeza que se merece y que, en cambio, desde el Senado, por unanimidad, las fuerzas políticas, incluyendo Morena, cerraron filas con Monreal, entonces en esta lógica se podría concluir que este round lo perdió el presidente.

Otra conclusión sería que el Senado de la República lo lidera políticamente Monreal y no López Obrador. En esta perspectiva, en los hechos, quién tiene el control político del Senado es el legislador zacatecano y no López Obrador.

Hay otro elemento de peso en esta reflexión y se circunscribe en la persona de la senadora Olga Sánchez Cordero, quien luego de cumplir su encomienda en la Secretaría de Gobernación, regresó a su curul.

Y a pesar de que Sánchez Cordero, con toda su experiencia operativa desde la Secretaría de Gobernación, habría regresado al Senado con la encomienda de disminuir a Monreal, ha sido todo lo contrario. No solo no se le ha atravesado, sino que reconoce el peso y la capacidad del zacatecano para negociar con las diversas fuerzas políticas. Ella, Doña Olga, no tiene aspiración rumbo al 2024, pero ya tiene posición política y se dice que podría no ser precisamente la de AMLO.

Se comenta en el Senado que Sánchez Cordero ahora respira profundo, relajada, tranquila, luego de dejar las diarias desmañanadas y de haber sostenido una relación estresante con un presidente que no duerme y que exige más allá de lo extenuante.

A las fuerzas opositoras al régimen de Andrés López Obrador les queda claro que Monreal no es santo de la devoción del presidente, e igualmente saben que, a pesar del menosprecio, es y ha sido uno de los operadores claves de la llamada Cuarta Transformación en el nivel territorial. Tampoco ignoran, a pesar de todo, que podría pintar raya si en Morena se da la imposición y no la elección democrática del candidato presidencial.

En una determinada circunstancia, un deslinde de Monreal con el presidente y con Morena, pesaría tanto que la propia oposición fortalecería sus expectativas en una alianza provocada por la fractura del régimen y por la adhesión de figuras frescas como Luis Donaldo Colosio Riojas, cuyo solo nombre despertaría simpatías insospechadas en una gran parte de la sociedad mexicana.

Por otro lado, llama mucho la atención los eventos públicos en el Senado, como la reciente presentación de un libro co-escrito por Heriberto Galindo, quien fuera uno de los priistas más cercanos a Luis Donaldo Colosio y, en consecuencia, a su hijo Luis Donaldo Colosio Riojas, actual alcalde de Monterrey. Fue el propio Monreal quien estuvo a cargo de presentar el documento y tener como invitados especiales a varios legisladores priistas, entre ellos a Beatriz Paredes.

Lo mismo ha hecho en eventos del PAN, PRD y MC, principalmente, con cuyos líderes en el Senado se reúne con frecuencia. Se habla incluso de reuniones privadas con algunos gobernadores donde ha salido a relucir el nombre de Luis Donaldo Colosio Riojas en la posibilidad de una alianza electoral.