Hay una gran cantidad de situaciones de riesgo que no se mencionan o que intentan minimizar sobre la instalación de la planta de amoniaco en Topolobampo y una de ellas es que se estarían almacenando miles de toneladas de este gas venenoso sobre la zona de mayor incidencia sísmica del estado.
Ahora que tanto han venido promocionando la consulta popular o el “ejercicio participativo”, solo hablan de los supuestos beneficios, pero poco se ha dicho acerca de los graves riesgos que el proyecto representa.
Los promotores de la planta intentan minimizar los riesgos con el argumento de que se trata de la inversión más grande en la historia de Sinaloa.
Sin embargo, de acuerdo con datos del Servicio Sismológico Nacional -SSN- la costa de Pacifico y el Golfo de California, lugar donde se instalaría la planta de GPO, es donde ocurren el mayor número de sismos, justo frente al norte de Sinaloa.
En su reporte mensual sobre sismicidad en México, el SSN dio a conocer que se registraron 2,297 temblores en territorio mexicano durante el mes de septiembre, la mayoría de ellos precisamente en la costa del Pacífico y el Golfo de California.
Durante ese mismo mes, después del sismo de magnitud 7.1 que se registró en la costa de Guerrero y que sacudió varios estados provocando fuertes daños materiales, en Sinaloa ocurrió un temblor de magnitud 5.6 con epicentro en el Mar de Cortés.
En septiembre Sinaloa fue sacudido por el segundo sismo más fuerte de todo el territorio nacional, lo que demuestra la alta vulnerabilidad ante este tipo de fenómenos.
En octubre, el organismo confirmó 2,337 sismos con epicentro en territorio nacional, y de nueva cuenta, la mayoría de ellos en la costa del Pacífico, en el Golfo de California y en el Istmo de Tehuantepec.
También se han producido frente a esa zona los “enjambres sísmicos” que son una serie de sismos que se registran en forma consecutiva solo con diferencia de unos cuantos minutos u horas.
Entonces, el proyecto de la empresa Gas y Petroquímica de Occidente -GPO- donde se habrán de producir 2,200 toneladas métricas al día de amoniaco anhidro, insumo que es la base para la producción de fertilizantes, estará ubicada sobre la mayor zona sísmica del estado, bajo la constante influencia de la falla de San Andrés.
Más allá del serio daño ambiental que la planta ya ha provocado y del que dan cuenta los habitantes de las comunidades aledañas, es importante resaltar que también estará expuesta a la serie de fenómenos naturales que atacan esta zona.
GPO ha emprendido una campaña de convencimiento de la gente, pero a base de dinero, comprando voluntades y regalando souvenirs, lo que genera más sospechas sobre su proyecto. ¿Por qué no convencer a base de argumentos?
Por eso, no en balde el colectivo ‘Aquí No’ considera que la comunidad de Topolobampo y en especial la Bahía de Ohuira, no solo está amenazada, sino en riesgo de muerte.
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